Jugando Pelota Dura: el guion burgués contra la clase trabajadora
Por Bianca Morales
Se ha suscitado una discusión en el programa Jugando Pelota Dura que representa un conflicto claro entre las ideas burguesas y las ideas de la clase trabajadora. Recientemente, estuvieron dos líderes obreros en el programa, y las reacciones de la producción intentaron pintarse como neutrales, cuando en realidad no lo son. Las expresiones obreras provocaron un dolor de cabeza a la producción, revelando una vez más su sesgo ante análisis sinceros y directos de los trabajadores.
La pregunta que Ferdinand hace incialmente a Annabelle Torres Colberg es parte de la concepción de debate que emerge en este programa: una que, en teoría, busca amplificar posiciones. Pregunta a la panelista que contrapone a Ricardo Santos (jubilado de la AEE y miembro de la UTIER): “¿Tú crees que la explicación de Ricardo Santos haya mejorado el concepto y que la gente entienda mejor, que esten más a gusto a la hora de pagar la factura?” —pero entre dientes Ferdinand dice: “de pagar las pensiones de esta gente”. Al observar el video, se nota claramente la molestia de Ferdinand.
Santos había mencionado antes de la reacción de Annabelle que él no estaba allí por dinero, sino para decir la verdad, haciendo referencia a que ejecutivos de Luma y otras empresas privadas pagan a los medios por aparecer y promover sus negocios y políticas. Esto no es nuevo y es un patrón que ha ocurrido antes en programas como el de la Comay, como el caso de Sixto George que es el más revelador y Jugando Pelota Dura ha sido salpicado en está dinamica de negocios de pitcher y catcher. Esa verdad evidenciada provocó incomodidad en Ferdinand y su equipo, y es la razón por la que enviaron a Annabelle Torres Colberg a despotricar contra Santos después de que él ya se había retirado del programa.
No se promueve entonces un verdadero debate: Santos no es puesto frente a políticos ni frente a la misma Annabelle para confrontar las ideas y dejar ver claramente donde está la verdad.
Veamos primero quién es Annabelle y cuál es su habitual participación en los medios. Mientras la mayoría conoce a Ricardo Santos como parte de la “demoníaca” UTIER, Annabelle es abogada, ex voleibolista y actualmente analista política. Su tío-abuelo fue Severo Colberg, expresidente del Senado por el Partido Popular Democrático, y su abuelo Aurelio Torres Campos fue asesor de La Fortaleza en 1969 bajo la gobernación de Luis A. Ferré. Su familia ha estado en ambos lados del bipartidismo, el mismo que llevó a la quiebra a la AEE y al sistema energético. Esta historia de corrupción y mala administración bipartidista de la AEE fue recordada por Santos en vivo antes de la intervención de Annabelle.
Annabelle inicia su intervención con un remate “voleibolistico”, sin analizar lo que Santos dijo, sino disparando: “Creo que la gente ahora está más furiosa. Si lo que estaban buscando era empatía, esa no es la manera”. Mientras políticos dicen disparates en el programa, Santos es desacreditado por decir una verdad dolorosa “en arroz y habichuela”, dejando silenciados y enojados a Ferdinand y a los analistas presentes.
La analista añade: “No he escuchado a los medios de comunicación decir que quien merece una pensión o quien pagó por ella no merece que se le pague. Aquí es un asunto de dónde se le paga y cómo se le paga. Para eso hay una responsabilidad que nos compete a todos”.
Es decir, los medios nunca han dicho que no se deba pagar una pensión a quien trabajó por ella. Santos señalo algo fundamental: esas pensiones no son un regalo del pueblo, sino el fruto de aportaciones legítimas de los trabajadores.
Si a Annabelle le preocupa de donde sale el dinero para pagar las pensiones que comiencen por recortar los millones que ganan los altos ejecutivos de Luma y Genera.
Sin embargo, Annabelle intenta dividir a la clase trabajadora: “Mientras estuvieron como todos los pensionados para que no se les tocara la pensión, es donde se molestan cómo han reaccionado los medios de comunicación y el pueblo, no es el asunto de la pensión, es que a la gente le molesta que tenga que pagar por esa pensión. Todo el mundo de por sí está asfixiado económicamente, con aumentos en la factura y con todo lo que se ha cuestionado”.
Su planteamiento avala implícitamente un robo y una mentira: la ley establece que ese dinero pertenece a los trabajadores/as y fue acumulado para su retiro, no para cargárselo al pueblo. Recordemos a la analista la historia de la UTIER y las luchas obreras, quienes han confrontando a los cuerpos represivos de la colonia no solo por sus salarios, sino por una producción energética accesible y eficiente. Annabelle, en cambio, evita señalar a los verdaderos responsables: los especuladores de Wall Street que se quedaron con fondos de retiro públicos y privados, como el saqueo del sistema de retiro de los maestros bajo la dirección de Miguel Ferrer, quien operó el saqueo através de la Unión de Bancos Suizos (UBS).
Annabelle y Ferdinand evitan analizar cómo la privatización y la especulación financiera vaciaron las arcas públicas. En cambio, insisten en dividir a la clase trabajadora, sugiriendo que si otros trabajadores no recibieron pensión, los jubilados de la AEE tampoco deberían. También recordemosle que no fueron los capitalistas financieros quienes levantaron el servicio eléctrico tras el huracán María, ni quienes arriesgaron la vida trabajando en pandemia o educando a nuestros hijos como lo hicieron enfermerasy maestros/as. Son los trabajadores quienes producen riqueza y enfrentan la adversidad; los especuladores la saquean.
Annabelle concluye: “Esto no es un asunto de echar para atrás la historia de si se debió privatizar o no. El asunto es dónde estamos ahora. Cómo resolvemos y de dónde se le paga. La realidad es que el asunto de las pensiones es de la autoridad pública y el único recurso que tienen para recurrir es el aumento de la factura”.
En Nexo Revolucionario Media (NRM) agregamos: no podemos ignorar que la privatización no comenzó con Luma y Genera, sino que fue la culminación de un proceso que benefició a monopolios petroleros y a Wall Street, mientras la clase trabajadora sufría y los burgueses locales politizaban y se lucraban con la AEE. Los trabajadores tienen la autoridad moral para explicar por qué esto llevó a la quiebra del sistema eléctrico, y por qué los medios buscan dividirnos.
Annabelle intenta sembrar confrontación entre trabajadores: “No les gusta que todos tengamos que aportar por una pensión cuando hay mucha gente en situaciones económicas peor que esos pensionados”. Esto es la vieja táctica del bipartidismo colonial: poner a los trabajadores a pelear entre ellos, mientras los verdaderos responsables siguen impunes.
El análisis correcto debe partir de quiénes realmente saquearon los sistemas públicos y financieros, y cómo exigir justicia para que se paguen las pensiones legítimas de todos los trabajadores, no para continuar dividiendo la clase obrera. No son los trabajadores quienes debieron cargar con la deuda impuesta por los políticos al servicio de Wall Street.
En NRM planteamos es hora de que la clase trabajadora forme sus propios medios de comunicación, comités de trabajadores electricos como espacios de organización política independiente de los partidos burgueses para contrarrestar las ideas burguesas que se emiten en programas como Jugando Pelota Dura. Solo así podremos denunciar nuestra realidad, organizarnos políticamente y construir un camino propio, en defensa de nuestros derechos y contra la manipulación mediática.